EFEMERIDES
12 de mayo de 2019
A 26 AÑOS DEL ASALTO AL BANCO MERCANTIL DE VILLA ANGELA
Fue el 12 de mayo de de 1993 a las 11,30 hs
👉A 26 AÑOS DEL ASALTO AL BANCO MERCANTIL DE VILLA ANGELA!!!
El miércoles 12 de mayo de de 1993 a las 11,30 tras el cruento asalto al Banco Mercantil de Villa Ángela, se iniciaba en la región un profundo cambio que no solo atentaba con la tranquilidad provinciana sino que revirtió la reconversión del sistema de seguridad establecido. Tres personas, cara descubierta, ingresaban a la sucursal de Villa Ángela del banco Mercantil, sobre el cierre de horario de atención al cliente de la entidad.
Eran las 11,30 y unos ochos clientes realizaban depósitos de última hora en las dos cajas habilitadas. El sargento primero Ricardo Ozuna, finalizada, también una jornada de trabajo especial como custodio de la casa crediticia, cuando advierte la presencia de los tres hombres e intentan ingresar a la casilla de seguridad. Allí se desarrolla un confuso episodio, con Ozuna intentando cerrar la puerta de acceso y uno de los maleantes, impidiéndolos. Todo indica, que el homicida, ingresa una pistola 9 milímetros por la abertura y le descerraja un disparo a quemarropa; para rematarlo, con un segundo tiro, ante la orden de otros asaltantes, que le grita “asegúralo”.
Los tres hombres, en medio de gritos y amenazas recorren las dos cajas habilitadas, “donde está el gerente, dónde está el tesoro” interrogaban, mientras Roberto Benítez, se quedaba sin su cartera para pagar facturas de teléfonos, valores a cobrar y depositar, que correspondía a una ferretería de esa localidad.
ESTUVIERON SEIS MINUTOS
Inteligencia, que trabajo en el lugar determinó que los asaltantes, no estuvieron más de seis minutos dentro del banco y alcanzaron a llevarse unos 70.000 pesos; dinero que aun se encontraba en manos de los cajeros y de eventuales clientes, tras fracasar en un intento de ingresar al tesoro y ubicar al gerente de la entidad que en ese momento se encontraba con el abogado Raúl Gorostizu.
“HABIA GENTE MIRANDO”
De las declaraciones del cadete Roberto Benítez, se desprende que al momento de producirse el atraco al banco había una serie de personas que se percataron del hecho y definía “Yo sentía que me gritaban, pero no hice mucho caso porque iba apurado para hacer el depósito y entre de espalda y allí sentí que un tipo me agarra de la camisa y me mete para adentro. Yo escuchaba gritos, pero tenía los ojos cerrados, alcancé a ver unas personas tiradas en el piso, pero nada más y el que me tenia agarrado gritó vamos “pelado tenemos problemas”.
Este cuadro, como las distintas versiones de clientes “que pasaron de largo” daban fundamentos a la existencia de “mirones” del hecho y abría interrogantes nuevos sobre el funcionamiento de la alarma del Banco como de los llamados telefónicos que no fueron contestados.
Alrededor de las 11,36 los tres hombres con el magro botín de 70.000 pesos, suben al Ford Escort ubicado unos metros más allá de sede bancaria y emprender la fuga.
Ricardo Ozuna, sobre el cierre de su jornada especial de trabajo, quedaba sin vida y se iniciaba un operativo de búsqueda, que finalizaba nueve días más tarde en la intersección de las rutas 16 y 4 a la altura de Quitilipi, con el apresamiento del único prófugo, Adalberto Bernard, y el desmantelamiento de toda la organización delictiva que se estaba gestando en la región.