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31 de julio de 2020
Se graduó la primera estudiante indígena bajo modalidad virtual en la UNNE
Se trata de Tibisay Zamora, venezolana de 45 años, que cursaba la Tecnicatura en Gestión y Desarrollo Cultural. Esta es la historia de la flamante técnica.
Tibisay realizando una presentación. Foto de archivo.
Tibisay Kunadamy Zamora Aray se convirtió el pasado miércoles 28 de julio en la primera estudiante de la UNNE integrante del Programa Pueblos Indígenas (PPI) que alcanza su título de pregrado tras haber rendido su última materia con modalidad virtual. Es además, la primera egresada indígena de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la UNNE perteneciente a la Tecnicatura en Gestión y Desarrollo Cultural.
Tibisay nació hace 45 años atrás en Puerto Ayacucho, ciudad ubicada en el Estado de Amazonas, Venezuela. Lleva en su sangre la fusión de dos pueblos originarios latinoamericanos: el Wichí (perteneciente a su padre argentino) y el Kariña (de su madre venezolana). Actualmente vive en Puerto Tirol, Chaco con su numerosa familia compuesta por sus padres, sus 6 hermanos, sus cuñadas y sobrinos y su motor principal, su hijo Martín Khajianthes (nombre wichí que posee dos significados: el que está feliz o alegre y el fuerte, la fortaleza) “él es para mí justamente eso que su nombre refleja, es mi alegría y mi fortaleza diaria”, destaca la reciente egresada universitaria.
Tibisay Zamora obtuvo el título de Técnica en Gestión y Desarrollo Cultural de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la UNNE, al tiempo que cursa el tramo de la Licenciatura de la misma carrera. En esta Facultad, otros cinco estudiantes indígenas cursan carreras. Dos pertenecen a la carrera de Gestión y Desarrollo Cultural, otros dos a la Licenciatura de Artes Combinadas y uno en la Tecnicatura en Diseño de Imagen, Sonido y Multimedia.
Siendo estudiante, Tibisay se desempeñó como tutora par de su carrera, acompañando a otros y otras estudiantes indígenas ingresantes a carreras de su Facultad. Además, ha colaborado activamente –y lo sigue haciendo- en actividades de intercambio de experiencias estudiantiles y encuentros de estudiantes de la UNNE y de otras universidades. Ha escrito artículos y participó en jornadas y cursos de capacitación en el marco del Programa Pueblos Indígenas.
Es además Consejera Estudiantil de la FADyCC y se siente muy comprometida con la lucha por la mejora estudiantil y los desafíos de la educación superior para sus pares estudiantes en general y los de pueblos originarios en particular.
“Mis padres, ejemplos de interculturalidad”
Tibisay es hija del reconocido escritor Lecko Zamora.
En una entrevista que brindó a UNNE Medios (canal de difusión informativa de la UNNE), Tibisay cuenta que su madre fue la primera mujer indígena de su comunidad en estudiar primaria y secundaria “luego se graduó en el nivel terciario y siguió su formación para trabajar como docente durante muchos años. Y fueron sus múltiples destinos laborales los que me llevaron a mantener intercambio con distintas comunidades y culturas durante su tiempo laboral”.
En este repaso de su origen y cimiento familiar, Tibisay cuenta que su padre (el reconocido Lecko Zamora) es escritor, músico y gran orador: “Papá y mamá siempre hicieron mucho hincapié en la necesidad de estudiar y pensar siempre en un futuro profesional. Ellos son mi ejemplo de interculturalidad y educación, y gracias a mi gran familia resisto y existo”, asevera.
"La carrera me eligió a mí"
Tibisay (centro) abrazada a la rectora de la UNNE, Delfina Veiravé (izquierda).
La familia de Tibisay vivió en Venezuela hasta 1997. Posteriormente viajaron a Argentina para instalarse en la provincia del Chaco. Al cambiar de país, los múltiples trámites de regularización de documentaciones, limitaron el ingreso de la joven a la universidad. “Luego de un largo tiempo finalmente logré inscribirme en la Carrera de Gestión y Desarrollo Cultural de la FADyCC”, cuenta.
A la par de su ingreso a la universidad, la inquieta Tibisay ya trabajaba en el Instituto de Cultura del Chaco: “Me enfrenté a la doble situación de tener en la teoría de la facultad lo que realizaba en mi práctica laboral. Igualmente, en aquel tiempo fue un gran desafío aprender todo lo nuevo, además de trabajar y estudiar a la vez”, cuenta la técnica en Gestión y Desarrollo Cultural.
“A esta carrera la elegí, pero también estoy convencida que la carrera me eligió a mí, porque en aquel momento realmente lo tomé como un complemento de lo que estaba haciendo”, agrega.
En su relato, hace especial hincapié en el apoyo que siempre tiene de sus padres y su hijo, a lo que le sumó un incentivo personal que se propuso como meta para recibir este título de pregrado que otorga su carrera.
Su hijo Khajianthes es estudiante universitario avanzado de la UTN Resistencia y Tibisay se propuso graduarse antes que él. “Y hoy puedo decir que cumplí esta primera meta. ¡Finalmente lo logré, me gradué de técnica!”, relata desbordada de emoción en su voz.
La difícil adaptación a la vida universitaria
“Los dos primeros años de mi vida universitaria fueron tiempos turbulentos. Entré a la universidad con una idealización de lo que iba a hacer y aprender y el empoderamiento que iba a lograr al tener herramientas para trabajar con las comunidades y los artesanos indígenas. Ahora, miro hacia atrás y pienso igual, pero sin tanta idealización. Entendí finalmente mi rol de enlace entre las comunidades indígenas, la universidad y las diferentes instituciones del Estado”, recuerda Tibisay.
En este contexto, hizo hincapié en el enorme desafío que resulta para cualquier estudiante indígena el ingreso a la universidad “realmente para nosotros, el ingreso, la adaptación y lograr mantener la continuidad académica es un proceso muy complejo” puntualizó.
De todas formas, recordó que en su facultad –FADyCC- han hecho un recorrido de aprendizaje mutuo desde que su ingreso como estudiante “fueron muy abiertos en su gran mayoría; fue un privilegio ver cómo han incorporado en el tiempo, nuevos conceptos y metodologías y cómo actualmente se piensa en los derechos y en cómo construir una nueva ciudadanía”.
El Programa Pueblos Indígenas (PPI) funciona de manera ininterrumpida en la UNNE desde el 2011. Es un programa que propone apoyar el ingreso a carreras de grado a estudiantes indígenas, a través de becas y tutorías pedagógicas.
Durante este año, a pesar de las difíciles condiciones generadas por el aislamiento y la pandemia, la UNNE otorgó 86 becas a jóvenes y adultos qom, wichí, moqoít, omaguaca y guaraní que cursan carreras en las Facultades de Ciencias Económicas, Humanidades, Arquitectura, Ingeniería, Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura; Odontología, Medicina; Derecho, Ciencias Sociales y Políticas, Ciencias Agrarias y el Instituto de Criminalística.
Estos estudiantes asisten a las sedes centrales de Corrientes y Resistencia, a los centros regionales de Juan José Castelli y General Pinedo, en Chaco y a la extensión áulica de la Facultad de Derecho en Clorinda, Formosa.
Desde la implementación del PPI se han graduado cuatro estudiantes, uno en la carrera Abogacía de Facultad de Derecho; una de la carrera de Ciencias de la Información de la Facultad de Humanidades, una en Enfermería en el Centro Regional UNNE de General Pinedo, y ahora se suma una egresada de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura. Otro grupo importante de becarios se encuentra en instancias finales de sus carreras.
Desde la coordinación del Programa Pueblos Indígenas de la UNNE destacan estos avances como impulsos permanentes que los anima a seguir trabajando en el apoyo al ingreso, permanencia y egreso de estudiantes indígenas, así como en la promoción de procesos educativos interculturales al interior de la universidad, como en los procesos necesarios para acompañar las estrategias de inclusión en la UNNE.
Tibisay destacó la labor de los Tutores Indígenas y estudiantes avanzados del PPI que en este tiempo de aislamiento por COVID-19 han hecho grandes esfuerzos para acompañar a los estudiantes que han tenido dificultades para cursar o mantenerse económicamente para seguir en la universidad. También subrayó la colaboración y ayuda permanente de la UNNE que acompaña estos procesos.