13 de septiembre de 2019
DIA DEL ARMA DE INFANTERIA
Los orígenes del arma se remontan al período colonial, en que los siete batallones de infantería de milicias participaron de la Segunda Invasión Inglesa. Luego, fueron las armas que sustentaron el pronunciamiento de la Revolución de Mayo.
Aunque fue por decreto del 29 de mayo de 1810 y por resolución del 31 de octubre del mismo año que los batallones de infantería fueron transformados en regimientos regulares, se toma como fecha de nacimiento del arma el 13 de septiembre de 1806 porque fue ese el día en que se crearon sus primeros cuerpos.
La infantería es una de las armas que componen el Ejército Argentino y está organizada, equipada e instruida para combatir, con especial aptitud, en contacto directo con el enemigo, por medio del fuego, la maniobra y el choque.
Participa en la batalla con sus organizaciones, integrando equipos combinados de armas. Cuando está dentro de ella la infantería, junto con la caballería, proporcionarán los elementos básicos de combate.
Es la única arma que reúne las características precisas que le permiten combinar la maniobra, el fuego y el choque, conjuntamente con la posibilidad de dominar el terreno mediante su ocupación física, organización y defensa, permitiendo así definir la situación y proporcionar mayor permanencia y estabilidad a los éxitos o ventajas transitorias. Esto hace que la presencia de sus organizaciones sea indispensable para el desarrollo de la mayor parte de las operaciones tácticas, constituyendo un elemento esencial para producir la decisión.
En consecuencia, deberá contar con diversos elementos, organizados, equipados, instruidos y conducidos en una forma particular que les permita enfrentar exigencias distintas, derivadas del ambiente geográfico en el que operarán, de las características que les impondrán los medios y del enemigo a enfrentar. En tal sentido, el arma estará integrada por organizaciones de infantería: mecanizada, de montaña, de monte, paracaidista y de asalto aéreo. No obstante las particularidades de dichos elementos, la infantería posee un espíritu y personalidad únicos.
Características de la infantería
La aptitud para el combate próximo.
Aptitud para combatir, tanto de día como de noche, en todo tipo de terreno y condición meteorológica, con la organización, equipamiento, instrucción y adaptación necesarios.
La amplitud para desplazarse y/o combatir utilizando distintas clases de vehículos (a rueda, con o sin protección blindada, y a oruga), así como aviones y helicópteros, conjuntamente con la posibilidad de hacerlo a pie.
La aptitud para ocupar, organizar y mantener un terreno.
El gran desgaste físico y moral al que estará expuesta una vez empeñada, debido a las funciones que debe cumplir en las operaciones.
La dificultad para recuperar y asignar una nueva misión a los elementos una vez empeñados, en especial a los que combaten a pie.
Funciones de la infantería
La infantería es el arma organizada, equipada e instruida para:
Participar en la batalla, integrando las grandes unidades con sus organizaciones, mediante la ejecución de operaciones tácticas terrestres con alto grado de movilidad y rapidez.
Establecer, mantener y/o romper el contacto con el enemigo y entrar en combate con éste, para destruirlo o capturarlo mediante la maniobra, el fuego y el choque.
Conquistar, mantener, controlar, ocupar físicamente y defender un terreno en cualquier tipo de ambiente geográfico y condición meteorológica.
Rechazar, desgastar o destruir el ataque enemigo mediante el fuego, el combate cuerpo a cuerpo y el contraataque.
Ejecutar asaltos aéreos por medio del lanzamiento o desembarque, empleando medios de la fuerza aérea o de aviación de ejército, tanto de día como de noche, constituyendo una reserva flexible y apta.
Participar en el combate antiblindado.
El conductor de infantería
La guerra somete la resistencia moral y física del hombre a las pruebas más duras. De allí que las cualidades del carácter constituyan la piedra angular de la personalidad de todo conductor y que las fuerzas morales de las tropas representen un factor preponderante de su poder de combate.
Estos conceptos adquieren mayor dimensión en esta arma, por las exigencias a las que están sometidos sus hombres durante el combate.
En este sentido, la tarea principal del jefe de infantería, desde tiempo de paz, será lograr que los integrantes de la organización se identifiquen plenamente con sus valores, intereses y objetivos, y los adopten como propios, llegando, si fuera necesario, a arriesgar la vida por ellos.